Entrevistador: Cristóbal Galleguillos C.
Con más de 50 años de trayectoria, Palmenia Pizarro a logrado superar la barrera del olvido, y hoy está más vigente que nunca preparando su nuevo disco que incluye dúos con Luis Jara y Alberto Plaza.
Nacida un 19 de julio, la sanfelipeña siempre estuvo muy ligada a la música, influenciada principalmente por su padre (Manuel Pizarro), quien se dio cuenta de sus aptitudes para esta arte a muy temprana edad. Pero no fue sino hasta 1962 cuando grabó sus primeros singles: «Mi Pobreza» y «Amarga Experiencia», temas que la llevaron a presentarse por primera vez en el Teatro Caupolicán.
Luego de dos años Palmenia lanza «Cariño Malo», el cuál fue otorgado por el compositor peruano Augusto Polo Campos, y en tan solo meses logró superar las 500 mil copias y el reconocimiento internacional.
A la fecha, Palmenia Pizarro suma 80 discos estudio e incontables presentaciones en los más importantes escenarios de Chile y Latinoamérica.
La oriunda de San Felipe sin duda algunas es una de las cantantes más populares del repertorio nacional, proveniente de una generación de artistas que brillaron en su época. Es por ello que le quisimos preguntar sobre esto y muchas cosas más del acontecer musical del Chile actual, te dejamos con la entrevista realizada por Cristóbal Galleguillos a Palmenia Pizarro
Usted es de una generación de artistas que tuvieron gran éxito en su tiempo, ¿Cómo siente que está hoy en día la escena musical chilena con respecto a años anteriores?
Me encuentro con Augusto en un cóctel que le brinda el Consulado de Perú en Chile y me cuenta de su recién terminada creación. Le dije que me tincaba y me la entrega para que la grabe. Esto ocurrió en mayo de 1964. “Cariño malo”, ha sido una bendición que de malo no ha tenido nada. Es muy difícil para un intérprete, encontrarse en su carrera con una canción que, a estas alturas, es patrimonio nacional y me atrevería a decir latinoamericano.»
Me llama la atención Natalino. Hace mucho debería ser un grupo consagrado dentro y fuera de Chile. Pero, insisto, en Chile hay grandes músicos. Si nombro a algunos, puedo ser injusta con otros.