Durante una hora y media, Gianluca desplegó el show más grande de su carrera para el lanzamiento de su disco «Yin Yang». Un viaje por 26 canciones lleno de detalles, desde visuales con fotos de su infancia hasta mensajes políticos.
Luces, visuales, cambio de vestuario, invitados y llenando el escenario: así fue como Gianluca sorprendió a sus fans en el lanzamiento de su último disco de estudio que transita entre la alegría y la tristeza y que, de manera perfecta, logró plasmar ese dinamismo sobre las tablas. Un show de primer nivel que, preocupándose por todos los detalles, marca el profesionalismo en la carrera de Gianluca.
Las luces del teatro se apagan y el grito es ensordecedor: el público ya no daba más de las ansias, querían que el show comenzara luego y saber con qué serían sorprendidos. Entra la banda y seguido, entra Gianluca, y aunque parezca imposible los gritos logran hacerse más fuertes. Comienza su show con Express, seguida de Felicidad deshecha y Luces Rojas, cada una de ellas acompañadas por sus respectivas visuales e imágenes, trabajo hecho por la visualista María José Tapia, y que logran comunicar mucho más sobre el escenario. El show continua con Quemando Millones y Desapegarme, momento en que Diego Lorenzini subió al escenario para convertirse así en el primer invitado de la noche.
Gianluca se dirige a su público y cuenta sobre un invitado que es importante para él: Pikette23 sube al escenario saludando a todos los que su mano alcanzaba e interpretaron juntos su canción No Yores. Pero no quedó ahí, pues Gian cedió tiempo de su show para que su amigo interprete Perdío, canción de su último álbum de estudio y que, sin distinción, el público coreó a gritos.
Un bloque de canciones tristes siguieron la presentación, de hecho, en 11 se proyectaron fotos de la niñez de Gianluca, dándole un tono de melancolía dentro de tanta la euforia, mientras que al momento de presentar su canción Serenata se refiere a ella como la canción más triste del mundo.
En el mundo del trap las colaboraciones entre distintos artistas han ayudado que, a través del compañerismo, poder dar a conocer el trabajo individual. En ese contexto, Polimá Westcoast y Young Cister fueron invitados para interpretar junto a Gianluca Esto no es una canción de amor, canción que ya cuenta con más de 10 millones de reproducciones en Spotify. Además, al igual que Pikette23, Polimá interpretó su canción Fantasma, que una vez terminada, se escuchó corear al público “Luismi, Luismi…” para que el dúo interpretara la canción. Aunque esto no sucedió, deja en evidencia que la escena del trap no trata solo de tal o cual artista, sino de un grupo completo.
La contingencia nacional, al igual que en diferentes eventos de nuestro país, no quedó ajena a este show de larga duración. Mientras Gianluca interpretaba la canción La Lluvia, imágenes alusivas a las protestas de nuestro país y la represión por parte de Carabineros de Chile empezaron a ser proyectadas, además de un detalle que gustó muchísimo a los asistentes: el staff utilizó punteros laser sobre las imágenes.
Finalmente y para cerrar con broche de oro, llegó el momento del cual todo el público estaba expectante: Con la interpretación de Flotando en solitario, a la mitad de la presentación, Princesa Alba subió al escenario para cantar su parte de la versión remix. Fue, hasta ese momento, la canción más coreada de la noche, pero cuando Trinidad comenzó a cantar Summer Love, aunque suene cliché, el público enloqueció y a gritos seguían su letra, que tenían más que estudiada. Gianluca se despidió, pero regresó al escenario para realizar un bis con Sismo, Siempre Triste y Hábitat. En esta última las imágenes sobre los estragos del mundo a causa del cambio climático generaron impacto en los asistentes, que mientras veían las imágenes vitoreaban y aplaudía su preocupación por el tema.
Entre los músicos y Gianluca son solo 4 personas las que están en todo momento en escena, sin embargo, en ningún momento hay un vacío sobre el escenario, por el contrario, hay una apropiación del espacio por parte de Gian que lo hace sentir cómodo y seguro de lo que está haciendo, algo que el público también siente.
Los detalles hicieron la diferencia, la expresión escénica marcó una diferencia respecto a sus shows anteriores, ayudando a entregar un mensaje mucho más completo respecto a sus canciones. Las visuales ayudaron que artistas como Pablo Chill-e o Gepe, que no pudieron están presentes, estuvieran de una manera distinta en este show tan importante, además de acentuar los sentimientos que provocan canciones como Serenata o Hábitat, un mensaje que los asistentes entendieron a la perfección. El no dejar nada al azar pareciera ser la clave para dar un show de alto nivel, entender que la audiencia recibe esos pequeños mensajes aunque muchas veces son dejados de lado.
Gianluca Abarza marcó un hito más en su carrera y, por qué no decirlo, el primero de muchos que vendrán.
Setlist
- Express
- Felicidad
- Luces Rojas
- Quemando Millones
- Desapegarme (con Diego Lorenzini)
- No Yores (con Pikette 23)
- Pikette 23 – Perdío
- No te vayas
- 11
- Bart
- Serenata
- Solo
- Amor Platónico
- Rosas
- Esta no es una canción de amor (con Polimá Westcoast y Young Cister)
- Polimá Westcoast – Fantasma
- Tú PT 1
- Tú PT 2
- La Lluvia
- Yin Yang
- Won’t be late
- Flotando Remix (con Princesa Alba)
- Summer Love (con Princesa Alba)
- Sismo
- Siempre Triste
- Hábitat