Columna por Pinkhead
Si comenzamos a hablar de la ínfima importancia (o a la quizás falta de noción) de la amplia brecha de género que existen en los estilos musicales más avanzados, quizás no terminaríamos nunca. Porque para hablar de esto, hay material de sobra y no precisamente de hombres, sino de quienes la vivimos día a día.
Un ejemplo claro es el video publicado por la revista Playground Magazine en mayo del 2015, donde afirman que sólo el 15% de los sellos y un 11% de los festivales especializados en música electrónica tenían participación femenina. También que existen redes de artistas y promotoras como female:pressure y Discwoman, que combaten una industria dirigida para y por hombres, que reivindican la paridad de género en los carteles de festivales. Y no, no estamos hablando de invitar sólo por ser mujeres, estamos hablando de invitar por ser buenas en lo que se hacen y no discriminar por ser mujer, porque esto pasa. Si te das cuenta, si le pones un poco de atención a los carteles de fiestas, de festivales, de conciertos, notarás lo que estamos hablando.
No estamos hablando de algo que pasa sólo en Chile, otro ejemplo que más llama la atención es el reportaje publicado en el diario El Mundo de España en mayo del 2017, titulado “Pinchar es cosa de hombres”, donde nos invitan a una reflexión a partir de las últimas cifras del Festival International Music Summit (IMS), donde señala que el mundo de la música es machista y que sólo existe un 17% de mujeres Djs en los últimos macrofestivales. Algunos de los ejemplos que esboza la investigación, es el festival de música electrónica Beyond Wonderland de California, en el que de 61 DJs, sólo habían dos mujeres. Dos. O también en la lista Forbes, donde exponen a los DJs mejores pagados del mundo. Adivinen, no hay ninguna mujer.
Invisibilización y validación
Daphne Oram y Delia Derbyshire (quien compuso una de las melodías más famosas para la serie Dr Who), fueron una de las primeras compositoras de música electrónica en el mundo. Ambas trabajaron a mediados del siglo pasado para la BBC, cuando era el mayor laboratorio de música electrónica del undo en ese entonces.
Otro hecho fue el de la dj Tatiana Álvarez, quien decidió autodenominarse Musikillz, y decretó vestirse de hombre para no ser discriminada. Este hecho llevó a la compañía Warner Bros a comprar los derechos de su vida para hacer una película. Se repite la historia con la española Marta Fierro, quien utiliza como aka Eme Dj, para que cuando llegue la hora de contratarla, no sepan diferenciar si es hombre o mujer.
Un sinfín de ejemplos y aquí en Chile también pasa… y sigue pasando. Quizás muchxs están en una parada más deconstruida, pero son vidas para tomar consciencia de que todxs somos iguales, y es por eso que defender posturas como éstas, también son un acto político: el reunirse, el buscar sororidad y, por sobretodo, el encontrarla, porque como dice el colectivo chileno Ruidosa: juntas hacemos más ruido.
Panal Records, sello de música electrónica experimental chilena fundado en diciembre del 2015, el cual ha participado en festivales como Fauna Primavera 2017, Recreo Festival, y en el 2018, la ya extinta Red Bull Music Academy. En este último realizó se activaron cinco casas en la que cada día (5) se realizaban fiestas distintas. Y Panal fue parte de uno de esos días, en la que se realizó un encuentro llamado Barrio Mío, encabezado por los sellos Lunar Tapes, Diamante, Cazería Cazador, Discos Pegaos y el mencionado Panal Records.
Panal está liderado por Kamila Govorcïn, Leonor Baesler, Elias Deepman y otrxs que se han ido sumando en el camino a medida que se expande. Este sello pertenece a lo contracultural con propuestas van de la mano con el house, el techno y el ambient.
Para su quinto aniversario decidió realizar un acto político, y a lo que queremos llegar con esta introducción, antes de comenzar a escuchar, es que además de visibilizar situaciones injustas como las mencionadas anteriormente, también buscan generar ruido a través de la consigna de la diversidad. Por eso, realizaron un compilado de sólo artistas mujeres con un fin como la visibilización femenina y la disidencia.
El compilado se creó con un sentir de decir como «oye, existen mujeres y disidencias en la música, y sus creaciones son maravillosas, no se necesitan marginar. Son igual que tú». Una forma de combatir situaciones y actitudes que parecen injustas, tales como la discriminación.
Este material consta de 24 tracks, dentro de estos, 18 son chilenxs y 6 pertenecientes a Argentina, Colombia, Francia y Alemania.
Es un llamado a que ya no existen fronteras (y en realidad, nunca debieron existir). Podemos gritar, podemos sacar la voz o a través de muchas formas que mejor parezcan, en melodías o ritmos diferentes, donde el único factor predominante es la creación, es utilizar el imaginario para botar todo lo que hay dentro de él y esta ha sido una instancia para lograrlo.
Feliz aniversario Panal Records.
¿Quiénes participan en el compilado?
- X.L.V. – Breve Filmografía de Klaus Kinski
- Pululoz – Ya Van a Ver
- VGV – Nail Clippin’
- Maga – Intromisión
- Leonor Baesler – Jump
- Svperqueer – Maldita
- Hola Papá – Aquelarre del Acantilado
- Kymmyonacid – Biblia Negra
- Reina Sofía – Fracción
- Ochi – Pactos
- Kleine Pia – Rx
- Lisa Cropp – 433
- Lowfeli – L’oiseau D’or
- Adine – Angeles Cantando
- Lorelei – Que No
- Fernanda Arrau – Tic Tic
- Alisú – Corazón de Silicio
- Naiborg – Gecko
- Alex June – Moto
- Kamila Govorcin – El Juicio
- Laberynto – Valentina
- Aixa – Pieza Espontánea
- a.k.a. Lore – La Mía
- Magdalena Solo – You Could Be Dead