Ya radicada en México hace más de un año, la artista chilena Francisca Straube prepara el regreso a su país natal con tres shows especiales para su público nacional en el marco de su gira “Venus&Blue Tour”.
A menos de una semana para su retorno a Chile, en una entrevista con Solo Artistas Chilenos, la compositora, baterista y productora Francisca Straube —mejor conocida como Rubio— nos contó sobre el proceso personal detrás de su reciente disco Venus & Blue, gestado entre Chile y México. Además, habló de su mudanza a este último país, sus inspiraciones, el recibimiento de los fans y su gira que la tiene próxima a recorrer Latinoamérica.
El tour, mayormente distribuido entre México, Estados Unidos y el cono sur del continente, comprende locaciones esenciales para la carrera de la cantante, pues las invitaciones a festivales en tierras estadounidenses se le han hecho cada vez más frecuentes.
Según explica Fran, en su actual residencia en el norte de América encuentra un recibimiento distinto, donde la música alternativa como la propuesta de Rubio tiene más espacios en festivales y en la industria, a diferencia de Chile.
Por ello, la decisión de migrar fue guiada por ganas de explorar, de salir de esta nueva etapa cultural chilena y descubrir el mundo musical de afuera. Además, al rodearse allá con símiles de la escena, reconoció que se siente “más acogida dentro de este universo con mi música, en otros lados más que en Chile, como que se te abre el mundo”.
Para ella, haberse ido se asemeja a “volver a empezar”, un proceso que tanto para ella como para su equipo ha conllevado mantener la paciencia y la humildad. La valentía de migrar fue un acierto para su carrera, ya que ha potenciado al máximo el orgullo por sus raíces latinas: “me encanta que Rubio siendo un proyecto de Chile, del sur del mundo, esté teniendo un feedback muy bonito en distintas partes, me hace sentir orgullosa de ser latina”, compartió.
En aquel proceso de cambio, con un pie en Chile y otro en México, es que nace “Venus & Blue”, un álbum que plasma la dualidad de Fran: un lado más intuitivo, femenino y centrado en el presente representado en Venus y un lado introspectivo “quizás más tristón” representado en Blue. Ambas facetas convergen, son cruciales para su arte: “sin Blue no existe Venus y Venus no existe sin Blue, como que son mis dos caras y quise como interpretarlo en este disco”, explicó.
En cuanto al reciente lanzamiento del álbum con remixes de “Venus&Blue” hechos por otros artistas, la idea fue darle una nueva vida al disco, tener una conexión cultural con visiones musicales de distintas partes del mundo, incluso de aquellos artistas que no han sonado en Chile.
A diferencia del primer álbum de Rubio, “Pez”, lleno de cuerdas, percusiones y muchas pistas de sonido, en esta última placa se encuentra un concepto cada vez más minimizado, es decir, se perciben —en canciones como Kintsugi— mayormente bajo, voz y arreglos vocales, pocos elementos en comparación a sus trabajos anteriores.
Por lo mismo, la artista se ha permitido experimentar, jugar con el sonido en sus conciertos: en medio de su aprendizaje a tocar guitarra, se atreve a probar tocando sin esperar una composición perfecta. “Estoy feliz tocando guitarra en vivo, ha sido muy lindo eso, como que me he conectado con mi niña interna. Hace mucho tiempo no me pasaba con un instrumento, como hoy en día todo es MIDI y todo es tecnológico, volver a un instrumento tan noble como la guitarra ha sido muy bacán, como que me conecté mi infancia”.
El regreso de Rubio a su Chile natal
Esta nueva exploración musical ha sido bien recibida por su público tanto en México como en Chile. En cuanto a la recepción en su país natal, Straube lo describe como “muy amoroso conmigo, muy amoroso con el proyecto, tengo muchas ganas de volver a tocar allá, los extraño”.
El primer concierto que la espera cuando aterrice en tierras chilenas iba a ser el 13 de junio en Concepción, específicamente en el Teatro Biobío, donde Fran explicó que se pueden aprovechar al máximo la iluminación y que disfruta mucho la inmensidad del lugar a la hora de tocar ahí. Lamentablemente, las condiciones climáticas de la zona presionaron a cancelar el show.
Al día siguiente, Valparaíso recibirá a Rubio en Club Segundo Piso, donde —como adelanto— nos contó que se viene un show muy visual.
Finalmente, este 15 de junio, para cerrar con broche de oro, por primera vez tocarán en la icónica discoteca Blondie, en Santiago, donde se espera también un espectáculo lumínico y muy visual, con 10 cámaras capturando el momento. “Le tengo mucho cariño a la Blondie, iba harto cuando adolescente y me trae muchos buenos recuerdos, aunque nunca hemos tocado ahí, entonces es muy emocionante”, contó.
La artista espera que las tres experiencias de una hora y media transmitan a sus asistentes un encuentro íntimo, con un repertorio que recorre el techno, el rock y la emotividad, donde se sentirán varias atmosferas emocionales: para llorar, bailar, llorar bailando, para que hasta los lúcidos se sientan drogados y que cada persona sienta “todas las emociones habidas y por haber”, dijo entre risas.
“Estamos haciendo un show muy lindo, dedicado especialmente para la gente de Chile”, adelantó Rubio.