En Chile, hacer cine que no vaya particularmente dirigido a los cánones regulares que vemos hoy en día resulta difícil, sobre todo cuando las proyecciones cinematográficas apuntan a retribuir ingresos y prestigio y que por consiguiente, pierden un poco la magia sustancial de lo que es el mundo cinematográfico.
Particularmente en nuestro país no se varía con los estilos cinematográficos, existe una especie de desconfianza y reticencia al tratar géneros distintos, como el thriller, drama, entre otros. He aquí »Talión», que aborda esos elementos en un contexto policial con la catarsis necesaria para sorprender a los espectadores.
A primera vista, resulta complicado entender que significa »Talión», palabra latina que viene de Tale, que significa semejanza, idéntico. Esto en el plano jurídico, se denomina la ley de talión o ley de semejanza y que se traduce al clásico, ojo por ojo, diente por diente. Esto remite a que la historia de la cinta se centrará en la justicia por nuestras propias manos, a resolver el dolor que queda impune para vivir en carne propia la reciprocidad de ella.
El film se centra en Amira (Viviana Rodríguez), una periodista que por su interés en foros de chat anónimos, comienza a recibir videos de un personaje que se hace llamar Mirubín (Tiago Correa), y que le enseña videos donde se castiga y tortura a pedófilos, muchos de ellos pertenecientes a la política y al mundo del rol público. Paralelo a ello, el antagonista y cazador de este héroe underground, será el policía a cargo del caso, que representará el desenfoque de una sociedad que sólo mira a duras penas la forma del problema, pero que no logra dilucidar la nebulosa del fondo de este, donde impera una justicia que se ve coartada por el control anónimo de los poderes fácticos.
La cinta viaja entre flash backs y raccontos que dan a la narración de la cinta un escenario lleno de incertidumbre, donde develar la identidad de este héroe será la tónica que llevará a los personajes, bajo sus distintas intenciones a una pelea que irá más allá de lo físico, sino a entender desde la conciencia la raíz de este problema.
Talión pone en tela de juicio la propia justicia y el poder, el límite ético y la moral de nuestros actos, que a veces se convierten en una violencia degenerada en un intento de resolver por nuestras manos una justicia que parece inalcanzable. La cinta pone un tema agudo en la palestra, un aporte significativo a indagar en géneros poco recurridos.
TE DEJAMOS A CONTINUACIÓN EL TRAILER