Potente. Ese es el mejor adjetivo para describir el Festival STGO Music que se llevó acabo en el Teatro Caupolicán y que reunió un variado menú de bandas de rock y cumbia. El cartel del festival reunía a Bonzo, Ases Falsos, Sinergia, Villa Cariño, BBS Paranoicos, Guachupé y Sonora 5 Estrellas. Cada uno de estos grupos con una larga trayectoria a su haber.
La mezcla de estos estilos, que a veces se ve tan distante entre sí, pudo converger tan bien sobre el escenario y que sin lugar a dudas es una fórmula muy intensa. Por lo menos, así se hizo notar en la noche fría del viernes 20 de julio. Escuchar los sonidos de Bonzo, Ases Falsos, BBS Paranoicos y Sinergia te llenaba de energía con sus guitarras y bajos potentes, tan así que los sentías vibrar en tu pecho y quedar con esa sensación en tus oídos de no poder escuchar bien.
Una inyección fuerte de energía fue lo que ocurrió con Ases Falsos, quienes hicieron un repaso por su discografía; pero con más protagonismo a las canciones de su reciente álbum «Mala Fama», estrenado hace solo meses. Temas como «Nace un contragolpe», «Jhendelyn», «Qué hará de mí» y «Así es como termina» sonaron potentes ante un público que estaba dispuesto para recibir cualquier dosis musical por sus venas.
Pero se necesitaba el beat que te hiciera bailar. Los primeros en hacer eso fue Villa Cariño que, si bien salieron al escenario con un atraso notable, la espera se hizo sostenible con la música envasada que colocaba el DJ, que jugaba a mezclar entre Iron Maiden hasta cumbia villera y con la animación en el entretiempo de La Villana, esta mujer de carácter fuerte, rockera, que invitaba al público a participar en los concursos de “talentos”. Así avanzaba las horas y esto prometía para largo.
Los “Villanos”, fans de Villa Cariño, le dieron color a la noche con sus globos y banderas que desplegaban en el aire. Las camisetas de Guachupé y los lienzos colgados en la platea mostraban un poco de lo que sería la noche. Un vacilón de esos que te hacen trasnochar.
Momentos buenos siempre hay en los conciertos, y uno de ellos fue la presencia de Sinergia en este festival. Una banda que lleva 21 años tocando y que con sus canciones pegajosas, lúdicas y su rock de metal pájaro te hacen bailar, pero también te dan el chance de hacer el headbanging, ese movimiento de cabeza tan perteneciente al rock, y que se repitió con BBS Paranoicos. Con Don Roro se pudo ver el primer mosh, se pudo escuchar rock y cumbia al mismo tiempo con su mezcla del Vacilón Pajarón, mix de cumbias antiguas como Pícara, Cariñito y Agua que no has de beber, hizo bailar y cantar a los más rockeros y a los no tanto.
El término prometía una gozadera de esas buenas, con dos bandas íconos de esta nueva cumbia chilena, que mezcla funk, ska y cumbia, Guachupé y Sonora 5 Estrellas. Una gran fiesta que duró hasta casi las 4 de la mañana, con un público que iba disminuyendo de a poco.
Festivales como Santiago Music se agradecen. Espacios que permitan mezclar estilos tan distintos como lo que se vivió en el Teatro Caupolicán la noche del viernes, siempre llenaran el corazón. Una recomendación: Para la próxima inviten a algún proyecto femenino, no cuesta nada <3