Por Yerko Rubilar
Fotos por Felipe Briceño
En la última edición de la Pampilla de Coquimbo, tradicional fiesta dieciochera en la región, ambos cantantes fueron los más jóvenes en subir al escenario, pero no por eso los menos consistentes en cuanto al mensaje que entregan a la juventud en sus presentaciones.
En lo que va del año, Denise Rosenthal ha lanzado tres sencillos –»Soñarse de a dos», «Agua Segura» y «El amor no duele»- que siguen la línea de la atmósfera que hace años viene construyendo, cada vez con mayor repercusión en las nuevas generaciones. La madurez artística y personal de la santiaguina se refleja, por ejemplo, en esos momentos donde ella genera la típica instancia en que el artista pide gritos al público del sector derecho y luego, el izquierdo. Así lo hizo también en el escenario monumental de la Pampilla, pero finalizó con un “esto no es una competencia, ¡hoy en día estamos todos y todas unidas!”. Lo que parece ser un detalle, termina siendo una frase súper relevante en quienes las escuchan, porque en más de alguna cabeza aquello debe repercutir.
Cuando los minutos pasan, Denise hace un recorrido por canciones de “Cambio de piel”, su último disco, además de una versión renovada de “I Wanna Give My Heart”, única canción que incluye de “Fiesta”, su primer LP en solitario.
Como recientemente se celebraron las fiestas patrias, de manera inédita, Denise regaló payas de su puño y letra. Una vez más, atención a cada palabra, porque no se refiere a la chicha y la empanada, como tan comúnmente se asocia.
“Soy chilena, orgullosa de mi canto y de mis ideas,
quiero verte feliz y ¡que empoderada seas!«
«Soy cantora y creadora, Denise Rosenthal me llamo,
hago música con mujeres, ¡y a los hombres integramos!«
«Puras mujeres conmigo, codo a codo trabajando,
vamos poniéndole bueno, ¡y los prejuicios superando!”.
Luego de verla cantar frente a 200 mil personas, con un espectáculo de calidad, puedo decir que sí, que este es el momento de su carrera donde más segura se ve sobre la tarima y a pesar de que un Movistar Arena en solitario son palabras mayores, ella se-la-pue-de.
Tommy llegó para quedarse
Desde un género diferente al de Denise, encontramos a Boysen, que de sus 23 años, el último podría resumirse en un éxito explosivo en Chile, pero también en otros países de habla hispana. No por nada es acreedor, según anunció sobre el escenario coquimbano, de Doble Disco de Oro Digital con su primer sencillo, “Hookah & Sheridan’s”, luego de 16 meses en plataformas digitales. Sí, leíste bien. Así de exitosa fue la canción con la que se dio a conocer.
Él es un orgulloso representante del reggaetón y está trabajando firmemente “para cambiar ese estigma de ‘el reggaetón es música basura’. Con mi música estoy entregando un mensaje que va en contra de lo típico que dicen del género, que habla de drogas y delincuencia… Mi música no habla de eso”, aseguró.
“Aquí estamos representando el reggaetón desde Chile para el mundo entero”.
Música hay para todos los gustos, así como también existen artistas que además de canciones, no buscan generar un cambio, no son líderes de opinión. Denise y Tommy están, hoy por hoy, siendo la excepción de aquello, pues no esperan que la sociedad y los paradigmas cambien por sí solos. Ellos… Ellos son parte del cambio desde la vereda que la música les brinda.