Foto: Valentina Palavecino
Los encargados de abrir los fuegos del Itaú Stage el sábado pasado en Lollapalooza fue la banda Villa Cariño, quienes con su energía tan característica supieron hacerle frente a un Santiago nublado con lo mejor de su repertorio.
Un show de 43 minutos aproximadamente en que además de tocar sus canciones más oreja, también se dieron tiempo de tocar temas de contingencia con canciones como “La fiesta es de nosotros”, “No más AFP” y “Amor, política y revolución”, dedicada “a todas las mujeres que han tenido que vivir durante muchos años condenada a una sociedad machista, patriarcal” como señaló su vocalista sobre el escenario.
Sin embargo, muchos se extrañaron de que no estuviese dentro del setlist, “Clandestino”, uno de sus temas más radiales y conocidos del conjunto. Luego de su presentación se dirigieron a la zona de prensa, donde los pudimos abordar y preguntar por varias cosas, entre ellas, la ausencia de esta canción…
“Yo podría seguir tocando el “Clandestino” para siempre, porque es un tema muy popular y que a lo mejor le gusta a mucha gente, pero si yo me acomodo en eso, me voy a estar acomodando en algo fácil, porque mi labor como compositor es estimular los oídos con cosas nuevas a la gente, porque si no yo estaría subestimando a la gente y pensaría que solo está preparada para escuchar canciones que hablan de tomar copete. Pero no, yo creo que la gente está capacitada para hacer una revolución, entonces debo tomarme el tiempo de proponer un repertorio diverso y variado”, nos comentó Vivar.
Además agregó sobre su cambio de estilo musical, desmarcándose de la cumbia propiamente tal; “A mí me gusta mucho la cumbia, Villa Cariño partió como un grupo de cumbia, pero ya en el primer disco había un tema que se llamaba “Amor, política y revolución”, que no era una cumbia. En esos tiempos, en el 2008, siempre decíamos que la cumbia es la columna vertebral de América Latina, pero la música latinoamericana es mucho más diversa y siempre va a valer la pena investigar y proponer”, señala Max.
¿Qué tan importante es para ustedes poner temas de contingencia en su música, y que a la vez, sea bien recibido por el público y los medios?
MAX: Un amigo me dijo “pero ustedes con lo que tocan tal vez no hubieran necesitado poner esos temas”, como la canción contra las AFP, pero nosotros nos debemos a la gente que nos escucha. Esa gente en sus 24 horas no solamente está pensando en las cumbias, también está pensando en la tarjeta de crédito que tiene que pagar, está pensando en que le roban de su sueldo, no todo el día estamos festivos. Entonces si yo me debo a esa gente que paga su entrada, que va a ver a Villa Cariño, tengo que darle fiesta, pero también que tengo que hacer sintonía con la realidad de él, que también es la mía.
Yo también estoy en contra de las AFP, yo no quiero AFP, también quiero verdad y justicia, yo no quiero criminales que estén en cárceles especiales y que más encima ahora estén saliendo en libertad, yo no quiero ser ajeno, no quiero ser sordo, no quiero ser ciego, nosotros los Villa queremos ser plenamente conscientes y devolverles la mano a todo el pueblo que nos da el apoyo.