En 2015, la banda oriunda de Valparaíso, Adelaida, estrenó uno de los mejores discos que salieron ese año. «Madre Culebra», editado bajo el sello porteño Mescalina, rescató una esencia grunge y shoegaze poco vista en la escena nacional, permitiéndoles participar por segunda vez en el Festival SXSW (Austin, Texas) y codearse con el mismísimo Jack Endino, reconocido ingeniero en sonido de Nirvana que produjo dos canciones del álbum.
Este año, la agrupación busca nuevos aires y ya está en plena pre-producción del álbum sucesor de «Monolito» (2014) y «Madre Culebra» (2015) con nueva formación. Así es, su querida bajista Natalia Díaz se bajó del proyecto por razones que desconocemos, «es triste dejar de tocar con alguien con quien tienes una relación de amistad o por quien mantienes un cariño, pero es parte del proceso y del trabajo», nos señala su baterista Gabriel Holzapfel.
Los porteños incorporaron a su equipo a Naty Lane, reconocida bajista de la banda Fatiga de Material, de quien miran su incorporación «con altura de miras y con mucho entusiasmo. Lo asumimos como parte de un proceso natural, la Naty Lane tiene mucha calle y sabe perfectamente lo que es trabajar en la música. Ella toca también en Fatiga de Material, que es una tremenda banda de Valparaiso. Además mantenemos una relación de amistad de muchos años gracias a la escena porteña y todo el rollo de unidad y amistad que se ha formado entre las bandas locales. Sin ir más lejos, vive junto a Jurel y otros músicos en la comunidad 87/7 en Barrio Puerto, han compartido banda en varias ocasiones. Hasta hace poco trabajaban juntos en un proyecto paralelo que se llama Hammuravi. Entonces ya manejamos bastante bien la comunicación y ese fiato extra-musical que es el componente humano», cuenta el músico.
Respecto al venidero álbum, anuncian que el nuevo componente femenino revolucionará en parte su música dando más protagonismo a esta incorporación, «se viene interesante porque hay muchas más voces femeninas. Naty Lane canta bastante y quisimos aprovechar eso para darle otros colores a la parte lirica. No sé si podamos hablar de una escencia grunge, pero en algunas canciones evidentemente hay coqueteos con eso. Como que los temas tienen sus personalidades, y eso es la riqueza del disco. Hay cosas bastante más alegres que en el disco anterior y temas que están agarrando mucha fuerza. Hay temas nuevos y rescates de cosas que quedaron fuera de ‘Madre Culebra’, no vamos a catalogar nada por ahora, solo los invitamos a que lo escuchen cuando salga».