Fotos por Francisco Medina
Pulcritud, energía, absoluta pasión y limpieza. Quizás esos son los elementos que se funden con total dominio durante la presentación de MKRNI en el Lotus Stage, en las primeras horas de la jornada del sábado 17. Como si supieran exactamente todo lo que sucederá al subir al escenario; Elisita Punto, Marcelo “Miopec” Peña y Sebastián Román manejan una alquimia perfecta para el despliegue musical. Entre saludos y agradecimientos, el público se derrite especialmente cuando Elisita cuenta que su abuela se encuentra ahí mismo y, en efecto, al voltear nuestras cabezas vemos a una dama de pelo cano y muletas, tanto o más feliz que el resto.
Con un repertorio que incluye los principales temas de Hiperrealidad, el público baila con la suave cadencia de “Waterdrops” y “Sobre Hielo”, al dejarse llevar con toda la fluidez posible; quizá no canta y quizá no distingue qué canción suena, pero se entrega absolutamente. Se trata de espectadores amistosos, abiertos a disfrutar todo lo que reciban, desde la música hasta las intervenciones de Elisita, celebrando incluso la aparición de las gráficas en la pantalla gigante del escenario (el estilo sinestésico indica que es más artwork realizado por la misma vocalista, muy en la línea de lo conocido).
La dinámica se revoluciona cuando, probando el sonido un par de segundos, se escapa lo que un fan emocionado distingue como “Inercia”, para el regocijo de la banda. Y ahí es cuando MKRNI revela su verdadero impacto, todos bailan y cantan con “Dime que sí” y, quizá planificado o quizá en una concesión cómplice, con la sucesora “Inercia”. Mientras más fuerza hay en el público, más la hay en en el escenario: las fuerzas se alternan con total armonía, se unen, se complementan y enlazan, lo que resulta en un show cálido y transparente. Mientras Elisita recorre el Lotus Stage, Marcelo no deja de cantar y disfrutar, y Sebastián da la vida en las percusiones: ellos están en lo suyo, qué podría ser mejor.
Probablemente todo esta presentación podría ser definida con el mismo sentido de “En tu lugar”, sencillo que también logra elevar el nivel de respuesta del público, más pulcritud, mayor energía, pasión eterna. El público pide temas, nuevamente para el gusto de la banda, y ellos les recuerdan que “lo que no se tocó hoy, queda para mañana”, un dulce recordatorio sobre el segundo show que realizarán en el domingo. Más música, más baile, a lo largo de los 45 minutos MKRNI conquista nuevos fans y refuerza lo que varios ya sabíamos: que este era un show nacional imperdible.
Es un poco innecesario decir que la presentación se cerró de forma redondita; es más importante señalar que hubo miembros del público que se quedaron esperando un encore. No por gusto a poco, sino porque MKRNI perfectamente podría haber seguido tocando, quizás por cuánto más. Cuando una banda es consciente de sus capacidades y de su alcance, pasan cosas como estas, en donde logran llegar directo al público y pueden retirarse con la tranquilidad de que volverán a ser vistos en el segundo show. Sin aburrir ni saturar, sin pies en falso, la fórmula que siguen les permite convertir en oro la música.