Trenes, el mega-esperado disco de Jorge González está finalmente en nuestras manos.
Un disco que hemos tenido que esperar por mucho tiempo debido a diversos eventos, principalmente por la enfermedad de Jorge que por fortuna se ha podido mejorar mucho con una lucha constante y la ayuda de profesionales y amigos.
Además de eso habían problemas con el sello, el hecho de tener intermediarios en estas cosas siempre hacen todo más lento. También el hecho de que haya hecho un concierto de regreso hizo que todo se aplazara. Había que ir paso a paso. El disco estaba terminado hace mucho. Incluso gente tuvo el disco en formato vinilo antes por cosas inexplicables de la vida mientras algunos estábamos comiéndonos las uñas esperando.
El álbum empieza con las armónicas de Nada es para siempre, que fue lanzado como primer single, justo en un momento donde no sabíamos nada de Jorge, en un hermoso videoclip donde recorre parte de su pasado , ya sea en el colegio , en su etapa con los prisioneros y solista. Musicalmente es, como el álbum ya lo veremos, muy íntimo y de acordes más melancólicos y tristes, siento están influenciados en parte por Lennon en la forma en que se desarrollan.
Seguimos con el interesante track homónimo, Trenes Trenes Trenes, una canción que aún mucha gente las hace querer rascarse la cabeza. Cuando salió entendí inmediatamente la idea musical, es una especie de dub acústico, en cuando a la forma en que está hecha la performance de las voces, el bajo saltarin. Adquiere una onda Linton Kwesi Johnson en la forma de que relata su poesía. Es muy interesante porque está contado en tercera persona, y para lo que significa la letra te ponen los pelos de punta.
Y seguimos con el tercer single Una noche entera de amor, con unos hermosos teclados ambient electrónicos tipo Depeche Mode pero en formato balada, una letra íntima y sexual hasta no más poder. Jorge no tiene miedo a los tabúes, el sexo es una linda forma de mostrar el amor y no siempre es para una calentura egoísta. La voz de Jorge adquiere un color interesante con una especie de vibrato que agrega un sabor un tanto a los ángeles negros, pero claro no tan exagerado como Germain.
Entramos en un color un poco más animado en Hay que creer, donde las guitarras adquieren un color más tipo REM. La letra es mucho más positiva recordándome al sonido de canciones hispanoamericanas de los 70, sacándonos una sonrisa ante tanta desolación de los tracks anteriores. Destaco además las armonías de voces hecha por Jorge, dándole un toque más beatlesco además. Un track totalmente destacado y que funcionaría como single perfectamente.
Luego tenemos a Desconocido, que con un beat íntimo y la voz de Jorge una vez relatando una poesía con una melodía en tenemos las guitarras mejore arregladas, con entretenidas variaciones haciendo de la escucha más interesante y evitando caer en lo plano. Y aquí en las letras volvemos a lo sexual-íntimo de una noche.
Seguimos con Yo la vi, en un interesante ritmo y las guitarras se desarrollan en una idea más similar a lo hecho en el disco libro, además este tema tiene bellos arreglos de cuerdas y de otro tipo de percusiones como los bongós. Estos se unen brillantemente con la voz de Jorge, que si bien se nota que ya le costaba cantar, adquiere un color interesante el que esté entre melodías y palabras habladas.
Continuamos con Julian vuelve en una idea más animada, tipo ABBA en la estructura y performance de las voces, con una gran línea de bajo, me imagino que Jorge tocó debido a que se nota por el tipo de líneas que éste hace. Las guitarras adquieren un interesante colorido entre lo acústico y medio disco-funky. Otra muestra de que este álbum no es sólo oscuridad sino contiene un tanto de luz.
Seguimos con Brillas es una canción distinta,muy breve en donde aparecen guitarras un tanto distorsionadas, con la adición una vez más de los arreglos de cuerdas. Una bello tema en cuanto al desarrollo de las voces, que otra vez encontramos esa influencia Bee Gees que tanto le fascinan a Jorge ya que existen ciertos falsetes y cosas así.
En Corre vuelve en esta idea de pop setentero, obviamente en un formato moderno, existen efectos en las voces, guitarras acústicas desempeñadas de gran forma e interesantes percusiones como la inclusión de timbales. Una canción no tan destacable como los otros pero si muy interesante en esos pequeños detalles.
En recta final tenemos Gia es donde Jorge se las manda con un excelente trabajo de las guitarras acústicas, me dan hasta ganas de sacarlas en la guitarra. La letra es nuevamente bastante sexual, sin tapujos , una sinceridad bonita, no es que Jorge haga letras del tipo: “Ay mamita venga para acá la hare mía, rompamos el hielo” , es un erotismo mucho más poético.
Y el disco termina con Todo es verdad. Suenan unas campanas con un beat electrónico hasta no más poder. Esta es una canción más emotiva, con el trabajo instrumental de pianos y un tanto de teclados tipo hammond. Se escuchan unos aviones, es quizás un tanto profética , “Me voy a américa” dice…como quizás sabiendo pero no sabiendo de que otra etapa habría para Jorge, que Berlín quedaría atrás y el regreso a América era el futuro. Un final tremendo.
Trenes es un disco que lleva a un nivel distinto lo hecho en los discos anteriores, cerrando de gran forma esta trilogía de Berlín. Es mucho más atrevido y menos conservador que los Naked Tunes y Libro, en donde busca utilizar los menos recursos posibles. Aquí tenemos más efectos, sonidos, arreglos y cosas así. Si Libro es el lado acústico-folk, Naked Tunes es el R&B/soul y Trenes diría que es el lado setentero popero pero desde una visión latinoamericana , claramente con influencias de cosas de otros continentes.
La voz de Jorge ya nota un desgaste, no creo que haya hecho tantas partes habladas porque si, debe ser porque ya le costaba cantar y en cuanto a las letras muestra una anticipación de que algo le estaba pasando y el hecho de hablara en tercera persona una historia de él mismo.
Musicalmente me parece muy bien logrado, si bien hay temas que no son tan destacados, las guitarras están perfectamente bien, los beats son efectivos y los arreglos le dan belleza como es el caso de los violines o las percusiones.
Al parecer esto no será lo último que tendremos de Jorge González melómanas y melómanos, el ya está pensando en el futuro, en nuevos discos pero ya de otro estilo. Trenes es el cierre de un ciclo y al mismo tiempo el avance de lo que se viene.
6/7