Fotografías por Erika Medina
El pasado jueves 30 de agosto, el teatro Regional del Biobío recibió al festival que Nano Stern realiza en Santiago desde hace 5 años y, una vez más, la ciudad penquista supo cumplir con la convocatoria, escuchando con atención y admiración a cada uno de los artistas que se presentaron a la cita.
El encargado de abrir fuegos fue Benjamín Walker, con la canción que da nombre a su último disco y que tiene relación con la instancia también; “Brotes”, quebrando el silencio que lo esperaba en la sala con su guitarra y voz.
Respecto al evento señaló que “ha sido un encuentro donde dentro del invierno se han acercado músicos alrededor del calor de las canciones y de eso se trata, de compartir la canción con otros colegas.” Luego invita al escenario a su amigo Vicente Cifuentes y muestran todo lo que su relación ha entregado en materia musical, partiendo con una versión compartida de “Viento y tiempo”, un ya clásico del chillanejo y dando paso a un pimponeo de composiciones como “Felicidad” y “Que me lleve el mar” de Benjamín y “Voló voló” más “Chillán” de Vicente.
Así, entre cálidas guitarras y voces pacíficas, el teatro se trasladó al litoral a través de los bongós y recibió el calor de olas de poesía que estos dos cantautores tenían preparada para la fogata. Acto seguido: el dueño de casa (Nano Stern) aparece por primera vez para darle las gracias a los músicos, al equipo técnico y la organización del teatro y unirse al mambo con “La caverna”, tema inédito de Vicente que ha sonado en sus shows y se ha encariñado con la gente local.
Posterior a estos tres chilenos, partió la exhibición internacional con el multi-instrumentista tucumano Manu Sija, el argentino que sorprendió a varios con su agilidad musical y sincronía en las maquinas. Además, fue quien se acordó de nuestra madre cultural; Violeta Parra, reproduciendo su discurso a los jóvenes creadores sobre probar instrumentos diversos, soplar la guitarra, sentarse en el piano y destruir la métrica, seguido por un cover de “La Jardinera”.
Finalmente, el plato fuerte fue el show en conjunto de Manu, Nano y la colombiana Marta Gómez, interpretando canciones de estos dos últimos como “Lo innombrable” de ella y su colaboración “Festejo de color”. Abriendo un espacio de conversación sobre su amistad, vinos y viajes, en los cuales ambos descubrieron su gusto por la música del desconocido compositor andaluz Ray Heredia, al cual homenajearon con “Lo bueno y lo malo”.
Y de esa forma, entre tonadas, bachatas y otros ritmos latinoamericanos fue pasando el tiempo hasta concluir con el “Carnavalito del ciempiés”, entonado por todos los músicos sobre el escenario y todos los asistentes de pie festejando y elevando sus voces y aplausos.
Al salir de la velada, se entregó una postal con el código para acceder a una recopilación de canciones de todos los invitados a esta versión, la cual puedes descargar ingresando: brt98754755 en www.portaldisc.com/brotes2018