A tres años de su última entrega discográfica, el cuarteto libera un proyecto compuesto por seis canciones, producido por Pablo Stipicic.
Foto por Alfonso Abé
Eran los inicios del 2019 y Vuelveteloca ya llevaba 2 años tocando en vivo su álbum «Sonora», el rigor de tocar en vivo en distintos escenarios los llevó a sentir que estaban en el mejor momento para volver a crear canciones y antes de que dos de sus integrantes partieran a vivir a España por un periodo.
Fue juntamente con el tiempo en contra que recibieron la invitación a trabajar en estudio con el reconocido productor Pablo Stipicic y comenzar a indagar en un sonido más experimental, más pulcro y seco que en sus discos anteriores.
“Pudimos conversar con Pablo sobre el tipo de sonido que queríamos lograr, para buscar y probar nuevos timbres sonoros en los instrumentos. Fue un trabajo de pre producción muy detallista, que se nota al escuchar el disco”, comentan.
De esta forma surge “Un Millón de Años”, primer corte en estudio que ahora junto con la salida del trabajo completo, debuta como el tercer single tras la liberación de los adelantos “Ciudades Subterráneas” y “Puentes Etéreos” en julio y agosto respectivamente.
“Fue un proceso de creación distinto, llegamos al estudio con una estructura de canción, la letra incompleta y algunas ideas de arreglos, por lo que fuimos trabajando con Pablo, grabando todo por separado, dándonos espacio para experimentar y probar nuevas ideas”, recuerdan.
Ya que los dos singles anteriores debutaron con lyric video, “Un Millón de Años” es el primero en contar con un video oficial, donde cada integrante se grabó con su teléfono para luego montarlo y generar este videoclip, superando el confinamiento y la distancia.
Compuesto por 6 nuevas canciones, que narran un futuro distópico, con viajes en el tiempo; al espacio, rituales paganos, resurgimiento de pueblos escondidos, el cuerpo humano y la naturaleza, “Contra” es una entrega que sigue la línea evolutiva de Vuelveteloca, pero que deja entrever un nuevo aire y sonido, pero que mantiene los fundamentos de la banda, con una base rítmica poderosa y el protagonismo de las guitarras.
“No es un típico disco de rock psicodélico ni de pop, tampoco suena como un típico disco de Vuelveteloca, sino que muestra el lado más experimental y osado de la banda, atreviéndose con nuevos sonidos y temáticas”, advierten sus integrantes.