“Desnudo y con guitarra”, así es como se presenta el cantautor en esta nueva producción discográfica que incluye 13 canciones donde el amor, mirado desde distintos enfoques, se convierte en la temática principal.
“Compañera de este viaje” es la canción que da nombre al nuevo trabajo que comenzó a gestarse cuando Manuel García cumplió 50 años, pero que el artista planeaba grabar desde que tenía 14.
“Es un disco especial para mí, porque está hecho solo con guitarra y voz. Siempre me impresionaron mucho los discos a guitarra limpia de latinoamericanos y del mundo, fundamentales de la música, que han tenido una palabra que ha sido parte de nuestro pensamiento social y filosófico, como Atahualpa Yupanqui, Violeta Parra, Víctor Jara, Silvio Rodríguez, Paco de Lucía, Joan Manuel Serrat, Enrique Morente, Nick Drake, Osiris Rodríguez Castillos, Caetano Veloso, etc. De adolescente escuché muchos de esos discos y los admiraba”, comenta sobre la inspiración de un trabajo que tardó en publicar, porque para el músico era importante que hubiera coherencia en el resultado.
“La guitarra es un relato. Uno está conversando con la guitarra en este caso, y tratando temas que ojalá alcancen alguna perspectiva que tiene que ver con la reflexión, con la pregunta, con el planteamiento humilde hacia la realidad que nosotros enfrentamos hoy día como especie humana también”, explicó.
El álbum, se concreta además incorporando la experiencia y aprendizaje adquiridos por Manuel durante sus años de carrera. “Está la influencia de música que a mí me ha conmovido e inspirado toda la vida, pero también tiene mucho del camino recorrido, tiene un plano de conversación con las culturas que he visitado, en las que tengo amigos, gente querida, en las que he ido aprendiendo también. El disco tiene algo de España, de México, de Puerto Rico, de Argentina…”, detalla.
‘Compañera de este viaje’ también cuenta con una edición física, que hasta el momento se ha vendido a través de la web de Témpera Producciones, productora de Manuel García.
El disco se empezó a comercializar en diciembre y las primeras entregas se hicieron a partir del 18 de febrero, un mes antes del lanzamiento en plataformas digitales, como una manera de llegar al público que sigue disfrutando de la posibilidad que brinda el CD de escuchar un álbum como una sesión, con excelente calidad de sonido, e ir leyendo las letras de las canciones, algo que destaca en este formato, pues el propio Manuel García estuvo a cargo del arte del disco, que incluye dibujos suyos, uno para cada tema, y que están inspirados en la lira popular chilena, y en el trabajo de García Lorca y Marc Chagall.
Este nuevo material fue grabado en La Salitrera, con el ingeniero Tomás Pérez a cargo del registro. “Es un estudio muy adecuado para por la tecnología que manejan ahí, tienen una gama de sonidos muy amplios, con herramientas antiguas y nuevas, y Tomás resultó ser un muy buen compañero a la hora de grabar. El ingeniero es muy gravitante, es necesario que esté conectado, que haya complicidad, que tenga talento y una conexión espiritual. Él incluso forzó muchas veces a que yo reinterpretara cosas, lo hiciera mejor, así que, ambos trabajamos como productores musicales del disco”, describe García.
El cantautor además declara en este trabajo, que desde su adolescencia disfrutó del contacto de su piel desnuda con la frescura de la madera de la guitarra mientras tocaba, una imagen que expone en esta producción. “Es un gesto de aceptación, de respeto por el cuerpo humano. Hay que aprender a vivir con las etapas que vamos pasando como seres humanos, y no caer más en el tema de que si uno no encarna un estereotipo uno está fuera de contexto”, finaliza.