El pop es divertido. Pero lo que tiene de divertido, también lo tiene de ingrato. “Las artistas femeninas se reinventan más que los hombres porque, si no es así, se quedan sin trabajo. A los 35 años no sirves más para la industria”, dijo la cantante estadounidense Taylor Swift en su documental Miss Americana de 2020. Y, aunque Princesa Alba está todavía lejos de ese número, la compositora ha enfrentado críticas a lo largo de su carrera por motivos que exceden a lo musical, debiendo trabajar el doble que sus símiles masculinos para alcanzar el status que hoy custodia con debido orgullo.
En su primera presentación solista en Lollapalooza Chile, Trinidad Riveros mostró una vez más de lo que está hecha, graduándose como una de las artistas más estudiosas, aplicadas y autoexigentes del pop chileno. Apenas cuatro años han pasado desde Del Cielo Mixtape, pero, en ese tiempo, la autora de Convéncete ha jugado a su antojo y ha hecho las cosas a su manera. También ha aprendido. Su desempeño vocal, el trabajo coreográfico y su genuina impronta de performer dan cuenta del arduo camino que ha trazado en este último lustro.
La determinación con la que Riveros transitó por el escenario tampoco fue algo casual, pues comentó en diversas entrevistas que el show lo preparó durante más de dos años. Con pinky promise, Mi culpa y acelero como las encargadas de encender los ánimos, el público ya estaba totalmente entregado apenas comenzando la primera canción. Luego vino su último sencillo, Diario de vida, y a continuación una de las más coreadas en el Perry’s Stage, Summer Love.
Hacia la mitad del show, narcisa, nasty y miss u bb probaron que Besitos, cuídate ha sido uno de los grandes éxitos de la temporada. Todavía a la espera de su internacionalización definitiva, Princesa Alba parece haber dado con la receta para ser una estrella. Fue una presentación prolija y cuidada, y así también lo percibieron los asistentes. Estos últimos, mostrándose atentos y dispuestos a participar en las dinámicas que propuso la cantante. Y, como si hubiera visto en YouTube todas las presentaciones en directo de Ariana Grande y Dua Lipa, la artista chilena defendió con uñas y garras su disco, probando que sabe como nadie leer a sus seguidoras y seguidores.
Me equivoqué y Ya no quieres quererme mantuvieron el pulso que siempre se conservó en lo alto. Luego, vino el turno de la canción que da título a su disco, para después coronar el espectáculo con Convéncete, su mayor hit a la fecha. Fueron 12 canciones que no dieron respiro y que lograron un increíble ritmo.
Terminado el concierto, Princesa Alba se dirigó a la carpa de prensa ubicada entre los escenarios VTR y Banco de Chile. Cuando un artista se comporta de manerra aberrante o irrespetuosa con sus fans o la prensa, es común que aparezcan portadas o noticias en los medios de comunicación alardeando la situación. Pero, en este caso, la cantante estuvo alrededor de una hora y media atendiendo a los distintos medios que se encontraban en el lugar. Concretamente, y a modo de licencia, con Solo Artistas Chilenos tuvo una especial amabilidad y disposición a conversar, aún con el cansancio y la intensidad de su agenda. Y es nobleza también mencionarlo.
La vuelta de Princesa Alba a Lollapalooza Chile confirma -entre quienes disfrutamos del buen pop-, que es la mayor defensora del género en la actualidad. A la vanguardia inclusive a nivel latinoamericano, ofreció éxitos, coreografías y, por sobre todo, un buen momento. Reinventándose en cada etapa. Y renovando imagen y sonido con cada nuevo sencillo, Trinidad Riveros calló bocas y gritó en lo alto que esta etapa es solo el comienzo de algo grande.