A través de siete canciones, la cantante y productora oriunda de Valparaíso navega por sonidos pop, R&B e influencias de la black music que funcionan como carta de presentación a su universo musical.
Francisca Seguel (30) comenzó en 2019 a construir su proyecto musical bajo el nombre de Wavy Serena con sencillos como Con Llave, Obsesión y My Place, en los que la cantante oriunda de Valparaíso pudo plasmar una faceta musical que, si bien tiene base en ritmos urbanos, deja una intención a ver mucho más allá de las tendencias actuales.
Los distintos procesos personales, el aprendizaje y la indagación en términos de producción y composición musical la llevaron a crear su álbum La Equivocada (2023), el cual se distingue por una ambiciosa búsqueda artística, resultando una obra de alta costura que llega a posicionarse en el contexto de la música alternativa.
El lujo, la feminidad, la nostalgia y la determinación son conceptos fundamentales para este nuevo trabajo. Cada canción ofrece un escenario y momentos distinto, donde la letrista impone sus posturas y filosofía de la vida a través de un relato maduro y empoderado.
Sobre el proceso creativo de este trabajo, la cantante señala que «escuché mucha música antigua para hacer este álbum. En ella pude encontrar storytelling y mayores herramientas de composición que la mayoría de las veces no se encuentran en la música actual. Logré producciones en las que se refleja mi gusto artístico y es una obra que va dirigida, principalmente, para las mujeres y la comunidad LGBTIQ+».
En ese sentido, La Equivocada se compone de una amalgama de sonoridades que van desde la sensualidad del R&B se hace presente en canciones como Tiempos cercanos y Homie; pasando por el soul y el g-funk de In da game; hasta una balada jazzera en Jazz baby (interludio). Así, en 22 minutos de duración, la cantante refresca un panorama necesitado de propuestas que cuiden la estética, los arreglos musicales y la diversidad de temáticas.
La producción: un trabajo arduo y solitario
Una de las cosas más atractiva que tiene la placa es que podemos conocer los dotes de productora musical de Wavy Serena, quien fue la productora del trabajo. «Para mí fue muy cómodo autoproducir mi disco. Fue un trabajo arduo de todos los días, pero me permitió diseñar el sonido que yo quería. Es un camino solitario pero muy reconfortante que además me permite evitar malas experiencias que he tenido en el pasado. En este sentido, esta decisión también es una crítica», señaló la artista porteña.
La propuesta de la artista nos transporta a las baladas de toda la vida, a referentes como Madonna, Nina Simone y Kali Uchis, siempre con la impronta personal que irradia la cantante y productora. A esto se suman los paisajes y la bahía de Valparaíso, que se hacen presentes en un proyecto novedoso y reivindicador.
«El disco tiene el matiz del juego, de no tener miedo a equivocarse. Sin embargo, también se impone y deja claro que conmigo no, que te metiste con La Equivocada, haciendo alusión a los dramas de las teleseries latinas», complementó.
Los siguientes pasos para el proyecto solista se centran en la publicación de algunos trabajos audiovisuales que complementan la obra, además de la intención de tocar el álbum en vivo por distintos escenarios de Valparaíso. “Siento la necesidad de cantar en vivo y hacer sesiones, y creo que el disco es ideal para vivirlo de esta manera”, concluyó la voz protagonista del lanzamiento.