Nacido desde un imaginario de su vocalista, la banda penquista presentó el primer adelanto de su álbum debut.
Con una estética musical muy distintiva, Abducción buscó mezclar elementos con tintes post-punk y urbanos con sintetizadores, herramientas electrónicas, secuencias y mucha saturación a través de sonoridades frescas.
Así Ángela Fierro (en la voz), Nicolás Silva (teclados, guitarra y voces), Eduardo Gutiérrez (guitarra) y Camilo Silva (bajo) lograron un resultado único. Además, el grupo contó con la participación de la voz de Daniel Miranda (Wenxudani en Cetáceos, Yakuza 3000, Los Pidulles).
Este es el primer adelanto del disco debut de Abducción, el que, de acuerdo a lo comentado por la banda, esperan que esté disponible a fines de este año.
En su último lanzamiento musical hacen una regresión temporal -e imaginaria- a los tiempos en que Tinky Winky, Po, Laa-Laa, y Dipsy estaban en tendencia, pero caricaturizándolos desde un punto de vista maduro.
«Como imaginario la canción sale de Anomalía (la vocalista), quien desde pequeña tenía un rollo con los Teletubbies, los que le gustaban pero también le perturbaban (…) Sacó hartos elementos de su infancia en las letras».
Abducción sobre la composición
El tema se gestó en Concepción, donde, desde el estudio de grabación Leufu Estudio, fue producida y mezclada por Cris Alejandro (FrioLento). Mientras tanto, la masterización estuvo en manos de Estudio Negro, en Santiago.
El videoclip
Tonalidades brillantes en una habitación transformada en el set perfecto para el clip donde, con disfraces, el cuarteto figura como elemento principal. Un registro audiovisual que explora la belleza física.
“Caricaturiza la sensualidad de alguien entremedio de gente, que en este caso pueden ser muñecas o Teletubbies, cosas infantiles. Utiliza ese juego y referencias para abordar una historia sensual que a la vez puede cambiar con este punk agresivo”.
Abducción sobre el registro audiovisual
Bajo la dirección de Angela Jarpa (Monstruosa Estudio) y arte de Daniela Herrera, los integrantes buscaron despertar un imaginario que se pasea por dos mundos: de la infancia con la rabia de la actualidad.