Foto por Valentina Palavecino
Eran las 17:15 horas del día sábado 17 de marzo. La organización de Lollapalooza sufría el primer desperfecto de su ambiciosa jornada que se extendió por tres días. Minutos antes se informó a la prensa que los instrumentos de algunos artistas no llegarían desde Argentina, donde paralelamente se estaba realizando su propia versión y que coincidían ciertos nombres en ambas ediciones. Se notaba nerviosismo y trataban de salir del paso con cambio de horarios y formatos inéditos en vivo, como fue el caso de la banda londinense Oh Wonder que tocaron en acústico.
Así fue el ambiente en que una de las chilenas más esperadas del día se subía al escenario. Vestida de rojo completo y su banda muy al estilo de los años 50′ con humita y suspensores, se comienza a escuchar los primeros sonidos de «Antes de ti», su reciente sencillo que muestra toda la potencia vocal de Laferte. El público aumentaba como espuma y vino el romanticismo de «Amor Completo». Sin embargo, se marca un precedente en esta versión cuando llega el turno de «Si tú me quisieras» ya que, mientras sonaba la batería de Vinicio Toledo («Vini»), la cantante critica a los organizadores del festival por no permitir que ocuparan las visuales que tenía preparada exclusivamente para esta presentación.
«Por la chucha que nos tratan mal en nuestro país» dice la artista en defensa por todos los nombres nacionales en Lollapalooza. Y es que claro, si te pones a pensar, es bien diferente el trato y queda en manifiesto con los horarios y escenarios que son designados para cada uno. Me pregunto si Lana del Rey en el mismo horario, stage y condiciones, hubiese pedido poner las visuales que trajo preparadas para un show que sería el inicio de una larga gira ¿le habrán dicho lo mismo?
En fin. Las canciones siguieron y llega un momento único en esta edición. Mon Laferte invita al escenario a Rulo junto a sus músicos Cristian Mancilla, Luis Becerra y Sebastián Aracena, donde por primera vez aterriza la cueca en Lollapalooza. «La flor de la verbena» fue la canción elegida para poner zapatear y alzar las palmas frente al VTR Stage, donde se demostró la amistad entre Laferte y el fundador de Los Tetas. Pero eso no fue todo, sino que el mismo «Luchito» dejó la acordeón a un lado para deleitarnos con un pie de cueca junto a la autora de «Mi Buen Amor».
Termina este preámbulo lleno de chilenidad y este ambiente de euforia se transforma en un verdadero karaoke. Suena «Tu Falta de Querer» y el público canta de principio a fin, más aún cuando llega al coro. Demostrando que el éxito no solo se ve en un Grammy o los cuantos premios que ha ganado, sino que también con el cariño que recibe de la gente, convirtiendo una canción hecha con el dolor de una disolución amorosa en un himno. El himno del desgarro, de cantar sin pudores, colores ni sexo, ya todos se la saben y se tatúa como una de las composiciones más memorables del cancionero popular.
Revive ese momento acá:
https://www.instagram.com/p/BgcID0Bj2LX/?taken-by=farratia
Con este show queda claro que Mon Laferte dejó de ser una chica del under hace rato y ahora es una artista del mundo, un tapabocas para quienes creían que había olvidado sus raíces y que es capaz de tirar sus zapatos, agradecer, gritar, bailar, tirarse al suelo y hacer todo lo posible para que el público quede satisfecho en una hora.